Donosti, una mañana de domingo.

Donosti, una mañana de domingo.

Abres los ojos, el sol se cuela por las ventanas y acaricia suavemente la habitación. Te levantas sin prisa, caminas descalzo hacia el balcón, respiras hondo y te sientas con un café caliente entre las manos. La ciudad empieza a moverse, pero aquí, en tu pequeño refugio, todo está en calma.

Esta casa no es solo un piso en el centro de San Sebastián.

Es luz en cada rincón, es paz en el corazón de la ciudad, es ese lugar donde todo encaja.

Con una orientación sur que regala sol durante todo el día, esta vivienda de planta alta se abre a un gran patio de manzana, amplio, abierto, silencioso. Las dos estancias principales —el salón-comedor con cocina y la habitación principal— son exteriores al gran patio de manzana con orientación sur y comparten salida a un balcón que invita a vivir despacio: desayunos, libros, conversaciones.

El baño, también luminoso y ventilado, es un detalle más que convierte el día a día en algo cómodo y natural.

Y si lo tuyo es la practicidad, te encantará saber que cuenta con agua caliente por gas natural, sistema de climatización para frío y calor, y todos los electrodomésticos necesarios: frigorífico, horno, extractor, lavadora y lavavajillas. Todo listo para entrar a vivir sin complicaciones.

50 m² útiles según catastro.

¿Y tú? Estás buscando un piso, pero quizá lo que necesitas… es un hogar lleno de luz.